SALESIANOS ALTO HOSPICIO
LOS ÁLAMOS CON LOS AROMOS S/N
ALTO HOSPICIO
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En una ceremonia cargada de emociones y simbolismo, la Comunidad Educativo Pastoral celebró la finalización de una etapa significativa en la vida de los estudiantes de NT2 y Octavos Básicos. La actividad tuvo lugar bajo la dirección espiritual del Padre José Toledo, Director de la Presencia Salesiana en la Región de Tarapacá, quien destacó la importancia de la fe, la formación y los valores en este trascendental momento.
La ceremonia inició con la Liturgia de la Palabra, donde a través de lecturas y cánticos se rememoró la guía espiritual de figuras como Santo Domingo Savio y Don Bosco. Este espacio permitió a los asistentes reflexionar sobre el papel de la fe y la dedicación en el desarrollo integral de los estudiantes. El rito penitencial, guiado por una familia representativa de la comunidad, ofreció un momento solemne de perdón y misericordia, renovando el compromiso espiritual de los participantes.
Uno de los momentos más significativos fue la entrega de mini altares a los niños de NT2. Estos pequeños altares, acompañados de la frase “Jesús entra en mi corazón y dirige mi vida”, simbolizaron la compañía incondicional de Jesús en el camino que emprenden. Por su parte, los estudiantes de Octavos Básicos recibieron de sus apoderados una bolsa con semillas, un gesto lleno de simbolismo que les recordó que, aunque el camino pueda ser largo, las raíces del aprendizaje, la fe y los valores serán firmes para una vida próspera.
Durante la celebración, se hizo un llamado especial a los padres y apoderados a continuar siendo pilares fundamentales en el crecimiento de sus hijos. “El compromiso de las familias es crucial para que los estudiantes puedan alcanzar las metas que les esperan en Primero Básico y Primero Medio”, destacó el Padre Toledo. La presencia activa de las familias en esta etapa es esencial para fortalecer el vínculo entre el aprendizaje académico y la formación espiritual.
La celebración culminó con la bendición final, en la que los padres impusieron sus manos sobre sus hijos, pronunciando palabras de protección y dedicación a una vida santa. Este acto selló la jornada con un profundo sentido de unidad, amor y esperanza en el futuro de los estudiantes.
La Comunidad Educativo Pastoral se mostró agradecida y orgullosa de haber acompañado a los estudiantes en esta etapa crucial de sus vidas, comprometiéndose a seguir guiándolos con los valores salesianos en los desafíos que están por venir.
